El ejercicio físico es una herramienta poderosa que puede proporcionar múltiples beneficios a las pacientes con cáncer de mama. La actividad física regular puede mejorar la inmunidad, ofrecer beneficios físicos y mentales, potenciar los tratamientos oncológicos y mitigar los efectos secundarios.
Beneficios inmunológicos
Aumento de la Inmunidad
El ejercicio físico fortalece el sistema inmunológico, lo cual es vital para las pacientes con cáncer de mama:
- Circulación de Células Inmunitarias : Mejora la defensa contra el cáncer.
- Mioquinas y Oncostatina M : Estas sustancias liberadas durante el ejercicio pueden frenar el crecimiento tumoral.
- Influencia Positiva en los Biomarcadores : Reducción de niveles de estrógenos y hormonas metabólicas.
Beneficios Físicos
Mejora de la condición física
Mantener el control del peso y fortalecer el cuerpo son cruciales para la recuperación:
- Control del Peso y Obesidad : Ayuda a reducir el riesgo de enfermedades secundarias.
- Fortalecimiento Muscular y Óseo : Prevención de osteopenia y osteoporosis.
- Capacidad Cardiovascular : Mejora de la capacidad cardiorrespiratoria (CRF).
Reducción del Riesgo de Caídas
- Mejora de la Fuerza y Flexibilidad : Aumento del rango de movimiento y reducción de caídas.

Beneficios mentales
Mejora del Estado de Ánimo
El ejercicio tiene un impacto positivo en la salud mental:
- Reducción del Estrés y Ansiedad : Liberación de endorfinas que mejoran el estado emocional.
- Calidad del Sueño : Facilita un descanso reparador.
- Aumento de la Autoestima : Mejora de la autonomía y autopercepción positiva.
Potencia los Tratamientos Oncológicos
Mejora de la Tolerancia a la Quimioterapia
El ejercicio puede optimizar los tratamientos:
- Reducción de la Fatiga y Náuseas : Menor percepción de efectos secundarios.
- Mantención de la Dosis Relativa de Quimioterapia (RDI) : Mejora de la eficacia del tratamiento.
- Potenciación de la Inmunoterapia : Mejora la eficacia de tratamientos como el anti-PD-1.
Beneficios sobre los Efectos Secundarios de los Tratamientos
Mitigación de efectos adversos
El ejercicio ayuda a contrarrestar varios efectos secundarios:
- Linfedema y Capacidad Funcional : Mejora del sistema linfático.
- Pérdida Muscular y Sarcopenia : Incremento de la masa muscular.
- Fatiga Crónica : Disminución de la fatiga.
Tipos de Ejercicio Recomendables
Ejercicio aeróbico
- Caminar, Correr, Bicicleta : Mejoran la salud cardiovascular.
Ejercicio de Resistencia
- Levantamiento de Pesas, Bandas de Resistencia : Aumentan la masa muscular y la fuerza.

Ejercicio de flexibilidad
- Yoga, Tai Chi : Mejoran la elasticidad y el movimiento articular.
Cuándo comenzar el ejercicio
Antes, Durante y Después del Tratamiento
- Prehabilitación : Preparación física antes de los tratamientos.
- Durante el Tratamiento : Mantenga la forma física.
- Después del Tratamiento : Mejorar la calidad de vida a largo plazo.
Prevención del Cáncer de Mamá a Través del Deporte
- Reducción del Riesgo de Desarrollo y Recurrencia : El ejercicio regular disminuye los factores de riesgo.
- Optimización del Entorno Hormonal y Metabólico : Modulación hormonal y mejora del metabolismo.
La implementación de estas prácticas mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes con cáncer de mama. Al adoptar un estilo de vida activo, se pueden potenciar los tratamientos y facilitar una recuperación más rápida y efectiva.