La meditación te ayuda en tu entrenamiento

Meditacion

La meditación puede convertirse en una herramienta muy útil para ponerte en forma. Esta ancestral técnica, ahora popularizada en todo el mundo, ha sido el objeto de varios estudios científicos que respaldan sus potencialidades para nuestro día a día, así como para nuestra salud física.

Meditar se refiere a la práctica de concentrar la mente en un punto específico (la respiración, una oración o un pensamiento) para lograr un estado de conciencia elevado o regular los pensamientos y las emociones. También, es empleada en diversas creencias religiosas y espirituales como forma de elevar el espíritu.

Ya sea que quieras aumentar tu rendimiento o llevar una vida saludable, meditar puede ayudarte a concentrarte durante tus rutinas y potenciar tus resultados.

6 beneficios de la meditación para ponerte en forma

meditación y entrenamiento

1. Reduce el estrés y el exceso de cortisol

Esa factura por pagar o esa discusión que tuviste con un compañero en el trabajo no deberían dominar tus pensamientos mientras entrenas. De hecho, ese estrés podría generarte lesiones al no concentrarte en hacer correctamente los movimientos durante los ejercicios. En estos casos, la meditación es muy útil para ayudarte a lidiar con esos momentos de tensión.

Meditar disminuye los niveles excesivos de cortisol, conocida comúnmente como “la hormona del estrés”. Enfocarte en el AHORA permite llegar a un estado de calma, liberando así ese estrés que perjudica nuestro poco tiempo disponible para ponernos en forma.

2. Te ayuda a superar las rutinas de entrenamiento difíciles

La meditación ayuda a llevar mejor los entrenamientos de alto impacto físico, como los entrenamientos interválicos de alta intensidad (HIIT, hard training, cross training…)

Cuando meditas, puedes enfocar tu mente en tus movimientos atléticos; de esta forma, se te hará más sencillo mejorar tu desempeño en las rutinas que cuesta dominar.

El truco está en concentrarte completamente en la sesión y dejar a un lado todos los pensamientos que detengan tu entrenamiento. En poco tiempo, esos ejercicios que imaginabas difíciles serán pan comido en tu próxima sesión.

3. Te hace tolerar mejor el dolor

Meditar de forma constante aumenta tu tolerancia al dolor físico.

Por muy increíble que suene, las sesiones de meditación de conciencia plena (o “mindfulness”) pueden cambiar la forma en la que el cerebro procesa el dolor.

Lo mismo sucede con la recuperación de las lesiones. El estrés ralentiza la sanación de las heridas, por lo que reducir al máximo este factor ayuda a recuperarse de manera óptima. Y la meditación es muy efectiva para ello.

4. Te ayuda a mantener el ritmo de tu entrenamiento

Además de ser un complemento muy útil antes y después de hacer ejercicio; la meditación también te permite seguir el ritmo de tus sesiones de entrenamiento.

Una vez termines una rutina completa, puedes tomarte tu tiempo de descanso para meditar de forma plena. Con esto, no sólo recuperarás mejor tu energía para la siguiente rutina; también le darás la oportunidad a tu mente de ajustarse para el siguiente reto y completarlo con otro enfoque.

5. Te enseña a respirar correctamente

Es común para algunos de nosotros que una serie de sentadillas o de abdominales nos dejen sin aire y con ganas de renunciar a todo. Esto sucede porque siendo adultos nos acostumbramos a respirar de forma rápida y superficial. Por ello, meditar de manera regular nos recuerda la forma idónea de hacerlo.

La respiración es uno de puntos más importantes en casi todas las formas de meditación. Se trata de tomar conciencia de cómo respiramos y aplicar técnicas para regular el tiempo en el que tomamos o soltamos aire, la narina por la que respiramos (que tiene un efecto diferente si es por al izquierda o derecha), respiración abdominal vs torácica…

Aplica la meditación con respiraciones profundas a tu rutina de ejercicios para mejorar tu rendimiento durante la ejecución de tus ejercicios.

6. Te motiva

El acto de meditar también influye en el estado de ánimo. La filosofía de “vivir en el presente y con calma” que se aprende con la meditación es motivadora y fomenta los pensamientos positivos.

El deporte no es solamente una actividad física, también es mental. Regular tus pensamientos y actitudes a través de esta práctica nos ayuda a mantenernos con buenos ánimos.

Conclusión

Meditar puede ser la herramienta que necesitas para alcanzar mejores resultados en tus ejercicios. Aunque requiere de paciencia y dedicación para dominarla, no sólo te ayudará a ponerte en forma con sus beneficios; también es una herramienta para ver la vida en general de una forma más calmada.

Recuerda combinar las meditaciones de conciencia plena antes y después de las rutinas con las sesiones cortas que puedes incorporar durante el entrenamiento.


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