CÓMO SUPERAR LA MOTIVACIÓN PERDIDA

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Imagina que entras en la escuela el primer día de educación primaria y tu maestra te entrega un examen de álgebra. ¿Qué pasaría? Fracasarías, obviamente.

Lo mismo sucede con la dieta y el ejercicio. Entramos en una trampa. Una diseñada para que la mayoría de las personas comiencen pero con un éxito limitado. En lugar de formular una base creada para ayudarte a aceptar los cambios en tu estilo de vida, el plan se concentra en los «mejores ejercicios» y los «superalimentos». Suena genial, pero eso no es suficiente para la mayoría.

Al trabajar con nuestros clientes en cada objetivo, desde la pérdida de grasa hasta el aumento muscular, una de las debilidades más comunes se ha vuelto demasiado fuerte como para ignorarla. La situación se desarrolla así:

Paso 1: comienzas un plan, te sientes emocionado y te sumerges con un cumplimiento extremo.

Paso 2: Generalmente alrededor de la marca de las 4 semanas, de repente has perdido la motivación, casi como si fueras absorbido por tu cuerpo. Ir al gimnasio es más difícil. Comer sano es estresante. Y eventualmente, renuncias o no te ejercitas tanto y haces más excepciones en tu dieta.

A veces, el problema es el plan en sí, ya sea una corrección defectuosa de 4 semanas o un plan de dieta no diseñado para su cuerpo .

Las charlas motivacionales quizás pueden desencadenar una chispa que te ayuda a recuperar parte de la motivación perdida pero estás tratando el síntoma, no el problema.

 La motivación, la fuerza de voluntad y cualquier otra capacidad mental es limitada. Por lo tanto, confiar en la motivación no es una estrategia de éxito eficaz, especialmente con sus objetivos de dieta y estado físico.

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Exceso de trabajo: por qué perdió la motivación

El área de tu cerebro que controla la fuerza de voluntad es la misma parte de tu cerebro que también maneja tus tareas diarias, la memoria a corto plazo y la concentración. 

Tómate un minuto y piensa en todo lo que tiene que administrar diariamente. Y ahora imagine que ese mismo empleado con exceso de trabajo también tiene la responsabilidad de arrastrar tu trasero al gimnasio, comer los alimentos correctos y evitar que tome media docena de donuts y coca cola al final del día.

¿Todavía quieres poner tus esperanzas en la fuerza de voluntad?

Si realmente quiere transformar su cuerpo, el plan más importante comienza no con tu cuerpo o plan de comidas, sino con un enfoque que fortalecerá tu mente.

El arte de la transformación corporal

Si la automotivación y la fuerza de voluntad no pueden llevarte a la transformación de tu cuerpo, ¿qué puedes hacer?

La respuesta es intención y compromiso: dos actos que convierten una meta en un proceso concreto.

Hay innumerables estudios que muestran cómo establecer un compromiso, y preferiblemente escribir tus intenciones (papel y boli), hace que sea mucho más probable que no solo continúes con el plan sino que también logres tus metas. 

La investigación del British Journal of Health Psychology  muestra cómo funciona. En el experimento que se centró en ayudar a las personas a ser más consistentes con los entrenamientos. Se establecieron 3 grupos

  1. Grupo de control: Simplemente realizaban los ejercicios sin ninguna intervención
  2. Grupo de motivación: Además de entrenarles hicieron leer sobre cómo el ejercicio previene la enfermedad.
  3. Grupo intencional: hizo lo mismo que el grupo de motivación, pero además tuvieron que especificar sus intenciones de la siguiente manera:

Durante la próxima semana, participaré en al menos 20 minutos de ejercicio vigoroso el [DÍA] a las [HORA DEL DÍA] en / en [LUGAR].

¿Los resultados? Alrededor del 35 por ciento en los grupos A y B entrenaron al menos una vez por semana. ¿Y el grupo C? Tenían una impresionante tasa de cumplimiento del 91%. ¿Coincidencia? Creemos que no

Por qué funciona

Investigadores de Australia descubrieron que adoptar un  enfoque paso a paso , como desarrollar un hábito a la vez, ayuda a reducir la carga cognitiva. O más simple: su cerebro tiene menos que procesar, lo que le facilita encontrar su camino al gimnasio.

Cuando creas grandes tareas ( perderé 20 kilos ), tu cerebro se basa en un precedente. ¿Fracasaste en el pasado? Su cerebro le recordará eso en un nivel subconsciente y activará lo que se conoce como impotencia aprendida . 

Cuando haces que tu objetivo sea simple, claro y fácil de seguir, refuerza los comportamientos que hacen que el éxito sea una opción más probable.

Establece pequeños retos en tareas semanales y escríbelas! Verás que en poco tiempo, no te preocuparás por la pérdida de motivación. Entrenando tu cerebro para el éxito desarrollarás una mentalidad que te guiará hacia el cuerpo que deseas.

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